EQUIPO

Lo que en un principio nació como una joven orquesta para que los estudiantes del Conservatorio de Miranda de Ebro pudieran seguir disfrutando haciendo música en un grupo, una vez que acababan sus estudios en el Conservatorio; se fue ampliando al añadir un ensemble de músicos profesionales (la mayoría profesores de conservatorio, de academias o de música en Secundaria) de las comunidades autónomas cercanas a Miranda. Este primitivo ensemble, sin prácticamente ser conscientes de ello, fue creciendo y, pasando por una orquesta de cámara, hemos llegado en varios conciertos a ser una orquesta sinfónica en toda regla.

Esta evolución, sumada al número de músicos de la Joven Orquesta y a los diferentes invitados de cada concierto (grupos de teatro, coros, solistas…) nos ha creado un incremento de las necesidades que, además de una mayor carga de trabajo para la Asociación, podría haber llegado a convertirse en una carga económica insostenible para la nosotros. Este problema, en parte, se vio solventado, con la voluntariedad y dedicación de un grupo de amigos y familiares.

Dentro de la Asociación existen grupos de trabajo, personas que se encargan de diseñar, recoger y repartir los carteles anunciadores de los conciertos; una archivera que mantiene ordenado el archivo de partituras, personas que se encargan del envío de las partituras a los músicos con la antelación necesaria para que puedan estudiarlas, otras de la preparación del escenario, del transporte de instrumentos pesados, de organizar los viajes de los músicos, de reservar los alojamientos de solistas y, finalmente aquellos que se encargan de la preparación y organización de las comidas para los músicos entre ensayos y de las cenas post-conciertos.

Para la Asociación, estas personas, no solo han supuesto un desahogo, económicamente hablando, sino que han pasado a ser integrantes plenos del proyecto y garantes del éxito de cada concierto y de cada uno de los fines de semana de ensayos y trabajo. Gracias a ellos, tenemos garantizado en las orquestas un clima de convivencia optimista y motivador que nos ayuda a entrelazar las vidas individuales de cada músico, sus distintas procedencias, sus diferentes personalidades, preocupaciones, edades, responsabilidades familiares, etc. y enfocar todo su esfuerzo en un objetivo común, lo cual nos ayuda a superar las dificultades de los largos e intensos ensayos de fin de semana completo y a disipar las tensiones que provoca un concierto. Por todo ello nuestro agradecimiento a nuestros voluntarios, sin ellos todo hubiera sido mucho más difícil.

Juan Antonio Hernández (clarinetista y tesorero de la Asociación)